1/3/07

Tom Bombadil

Martín Cagliani

¿Quién es Tom Bombadil?

Es una duda que a casi todos los lectores de El Señor de los Anillos (ESDLA) se le presenta, ya que es un personaje muy diferente a todos los demás, y que nada tiene que ver con el resto del libro.

Pero la pregunta no debería ser quien es, ya que sólo hay una respuesta: es él, Tom Bombadil. La pregunta que cabría hacerse es ¿qué es?

Vamos a empezar con un poco de la historia editorial de Tom:

Tom aparece por primera vez como personaje en Las Aventuras de Tom Bombadil, en la revista de Oxford en 1934. Como ven hay una brecha grande de tiempo, entre la publicación de esta historia y la de El Hobbit (1937) y El Señor de los Anillos (1954). Pero a Tolkien le gustaba tanto este personaje que decidió ubicarlo en algún lugar de la continuación de El Hobbit, y por supuesto dotarlo de una historia en la Tierra Media.

En la carta 19, del 16 de diciembre de 1937 Tolkien le dice al editor de El Hobbit:

“¿Piensa que Tom Bombadil, el espíritu de la campiña (en proceso de desvanecimiento) de Oxford y Berkshire, podría convertirse en el héroe de una historia? ¿O está, como lo sospecho, por entero atesorado en los versos que le adjunto? [las aventuras] Aun así, podría ampliar el retrato.” Y claro que lo hizo. Obviamente se quedó con las ganas de una historia de Tom y por eso lo puso en ESDLA.

Pero Tom cambió mucho antes de convertirse en lo que podemos leer hoy en ESDLA. En el tomo uno de la Historia del Señor de los Anillos, gracias al bondadoso Christopher Tolkien, podemos leer como Tolkien lo fue configurando.

En un primer borrador Tom ni siquiera aparece, salva a los hobbit cantando de lejos. Luego los vuelve a salvar en los Túmulos y recién ahí los lleva a su casa. En anotaciones más tardías, la historia se parece más a la de ahora, pero la naturaleza de Tom no era segura, sólo ideas. Incluso quería que el granjero Maggot fuese pariente de Tom, dice refiriéndose al grangero: “que no sea un hobbit, sino otra criatura; no un enano, sino alguien emparentado con Tom Bombadil”. En este esquema incluso, los hobbits sólo se quedaban una noche en lo de Tom y se iban, o sea que Tom no tenía mucha importancia hasta ese momento. Luego, con el tiempo, las relecturas y las correcciones, le iría dando más importancia al personaje, convirtiéndolo cada vez en un ser más enigmático y neutral.

El Señor de los Anillos

En ESDLA Tom aparece en escena cantando a lo lejos en el momento oportuno para salvar a los hobbit que habían sido tragados por el Hombre-Suce, a Merry se lo había tragado hasta la cintura y a Pippin completo. Pero ahí llega su salvador, cantando y saltando. “… asomó un viejo y estropeado sombrero de copa alta y larga pluma azul sujeta a la cinta. Un nuevo brinco y un salto y un hombre apareció a la vista, o por lo menos algo semejante a un hombre; demasiado grande y pesado para ser hobbit y no bastante alto para pertenecer a la Gente Grande, aunque hacía bastante ruido, calzado con grandes botas amarillas [...] Tenía una chaqueta azul y larga barba castaña; ojos azules y brillantes y la cara roja como una manzana madura, pero plegada en cientos de arrugas de risa”. Más adelante también se dice que tenía unas cejas tupidas.

Cantando unas canciones mágicas Tom ayuda a los hobbit a salir del aprieto salvándolos del Hombre-Sauce. Los lleva a su casa, les da techo y comida. Allí conocen a la hermosa Baya de Oro, la mujer de Tom. Y a Frodo le pica la curiosidad, no pudiendo contenerse le pregunta a Baya de Oro Decidme, si mi pregunta no os parece tonta, ¿quién es Tom Bombadil?

—Es él —dijo Baya de Oro.

Frodo la miró inquisitivamente.

—Es como lo has visto —dijo ella respondiendo a la mirada de Frodo—. Es el Señor de la madera, el agua y las colinas.

—¿Entonces estas tierra extrañas le pertenecen?

—De ningún modo —dijo ella y la sonrisa se le apago—. Eso sería en verdad una carga —susurró—. Los árboles y las hierbas y todas las cosas que crecen o viven en la región no tienen otro dueño que ellas mismas. Tom Bombadil es el Señor [señor con mayúscula, en ingles dice Master no Lord]. Nadie a atrapado nunca al viejo Tom caminando en el bosque, vadeando el río, saltando en lo alto de las colinas, a la luz o a la sombra. Tom Bombadil no tiene miedo. Es el Señor.”

Y los hobbit comieron, se divirtieron, cantaron. Luego se van a acostar y Baya de Oro les dice estas palabras que para mí son importantes “—Tened paz ahora —dijo—. ¡Hasta la mañana! No prestéis atención a ningún ruido nocturno. Pues nada entra aquí por puertas y ventanas salvo el claro de la luna, la luz de las estrellas y el viento que viene de las cumbres”. O sea que la casa de Tom estaba bien protegida, como una pequeña Cintura de Melian.

La noche pasa y el día llega lluvioso. Tom aparece y se pone a charlar con los hobbit, la forma en que llega me llamó la atención: “Tom Bombadil apareció trotando en una esquina de la casa moviendo los brazos como para apartar la lluvia y en realidad cuando saltó al umbral parecía perfectamente seco, excepto las botas”.

Como llueve los hobbits no continúan su viaje, se la pasan charlando con Tom. Durante la charla Tom les cuenta de todo, sobre el bosque y sus habitantes, y muchas cosas más. Pero en un momento se detiene y Frodo aprovecha para hacerle una pregunta:

“—¿Quién sois Señor?

“—¿Eh? ¿Qué? —dijo Tom enderezándose y los ojos le brillaron en la oscuridad—. ¿Todavía no sabes cómo me llamo? Esa es la única respuesta. Dime, ¿quién eres tú, solo, tú mismo y sin nombre? Pero tú eres joven, y yo soy viejo. El Antiguo, eso es lo que soy. Prestad atención, amigos míos: Tom estaba aquí antes que el río y los árboles. Tom recuerda la primera gota de lluvia y la primera bellota. Abrió senderos antes que la Gente Grande y vio llegar a la Gente Pequeña. Estaba aquí antes que los Reyes y las tumbas y los Tumularios. Cuando los elfos fueron hacia el oeste, Tom ya estaba aquí, antes que los mares se replegaran. Conoció la oscuridad bajo las estrellas antes que apareciera el miedo, antes que el Señor Oscuro viniera de afuera.” Esto es muy fuerte fíjense que acá contesta casi todas nuestras dudas. Pero sigamos con los datos.

Tom después les hace preguntas a los hobbit, pero ven que él ya sabía mucho de ellos y de sus familias, y también de la Comarca. Y con astutas preguntas le fue sacando a Frodo todo lo referente al anillo. Y acá viene una parte interesante: “¡Muéstrame ese precioso Anillo!” dijo Tom. Y Frodo se lo dio. Y sigue: “Pareció que el Anillo se hacía más grande un momento en la manaza morena de Tom. De pronto Tom alzó el anillo y lo miró de cerca y se rió. Durante un segundo los hobbits tuvieron una visión a la vez cómica y alarmante: el ojo azul de Tom brillando a través de un círculo de oro. Luego Tom se puso el Anillo y en el extremo del dedo meñique y lo acercó a la luz de la vela. Durante un momento los hobbits no advirtieron nada extraño. En seguida se quedaron sin aliento. ¡Tom no había desaparecido!

“Tom rió otra vez y echó el Anillo al aire y el Anillo se desvaneció con un resplandor. Frodo dio un grito y Tom se inclinó hacia delante y le devolvió el Anillo con una sonrisa”. Esto es muy importante para recordar también. Enseguida viene la parte en que Frodo se pone el anillo para darle un escarmiento a Tom y resulta que él lo podía ver.

El concilio

Luego viene un dialogo muy importante que tienen, sobre Tom, en el Concilio de Elrond:

Elrond dice: “...había olvidado a Bombadil, si en verdad éste es el mismo que caminaba hace tiempo por los bosques y colinas, y ya era el más viejo de todos los viejos. No se llamaba así a la sazón. Iarwain Ben-adar lo llamábamos: el más antiguo y el que no tiene padre. Aunque otras gentes lo llamaron de otro modo: fue Forn para los enanos, Orald para los Hombres del Norte y tuvo muchos otros nombres. Es una criatura extraña, pero quizá debiéramos haberlo invitado a nuestro Concilio.

—No hubiese venido —dijo Gandalf.

—¿No habría tiempo aún de enviarle un mensaje y obtener su ayuda? —preguntó Erestor—. Parece que tuviera poder aún sobre el Anillo.

—No, yo no lo diría así —respondió Gandalf—. Diría mejor que el Anillo no tiene poder sobre él. Es su propio amo. Pero no puede cambiar el Anillo mismo, ni quitar el poder que tiene sobre otros. Y ahora se ha retirado a una región pequeña, dentro de límites que él mismo ha establecido, aunque nadie puede verlos, esperando quizás a que los tiempos cambien, y no dará un paso fuera de ellos.

—Sin embargo dentro de esos límites nada parece amedrentarlo —dijo Erestor—. ¿No tomaría él el Anillo guardándolo allí, inofensivo para siempre?

—No —dijo Gandalf—, no voluntariamente. Lo haría si la gente libre del mundo llegara a pedírselo, pero no entendería nuestras razones. Y si le diésemos el Anillo, lo olvidaría pronto, o más probablemente lo tiraría. No le interesan estas cosas. Sería el más inseguro de los guardianes y esto sólo es respuesta suficiente.

—De cualquier modo —dijo Glorfindel— enviarle el Anillo sería sólo posponer el día de la sentencia. Vive muy lejos. No podríamos llevárselo sin que nadie sospechara, sin que nos viera algún espía. Y aunque fuese posible, tarde o temprano el Señor de los Anillos descubriría el escondite y volcaría allí todo su poder. ¿Bombadil solo podría desafiar todo ese poder? Creo que no. Creo que al fin, si todo lo demás es conquistado, Bombadil caerá también, el Ultimo, así como fue el Primero y luego vendrá la noche”.

Cartas

Bueno hasta acá el Tom de El Señor de los Anillos, ahora les voy a contar un poco del Tom que aparece en las cartas de Tolkien, si se quiere es un poco el pensamiento que no termino o no quiso volcar en el libro.

En la Carta 144 a Naomi Mitchison en 1954, quien estaba haciendo las correcciones de ESDLA, Tolkien da un retrato muy bueno de Tom:

“Tom Bombadil no es una persona importante, al menos en relación con la narración. Supongo que tiene cierta importancia como comentario. Quiero decir, no es así como yo escribo realmente: es sólo una invención (que apareció por primera vez en la Oxford magazine en 1934 aproximadamente) y representa algo que yo siento importante, aunque no estaría preparado para analizar ese sentimiento con precisión. Sin embargo, no lo habría incluido si no tuviera alguna especie de función.” Y a lo que sigue préstenle bien atención.

“Podría enunciarlo de este modo: la historia [ESDLA] se constituye en términos de un aspecto bueno y otro malo, la belleza contra una implacable fealdad, la tiranía en contra del reinado, la libertad moderada con consentimiento contra la compulsión que hace ya mucho ha perdido todo otro motivo que el mero poder, y así sucesivamente; pero ambos aspectos, conservador o destructivo, requieren, en cierto grado, algo de control.”

Y lo que sigue es muy importante: “Sin embargo, si usted ha renunciado al control, como quien hace un voto de pobreza, y se deleita en las cosas por sí mismas sin ninguna referencia a su propia persona, contemplando, observando, y hasta cierto punto conociendo, entonces la cuestión de lo bueno y lo malo del poder y del control carecería para usted de toda significación, y los mecanismos del poder le serían completamente inservibles. Éste es un punto de vista pacifista natural que siempre surge cuando se produce una guerra. Pero el punto de vista de Rivendel parece ser que es excelente haber representado, pero que de hecho hay cosas con las que no puede medirse, y de las que depende no obstante su existencia. En última instancia, sólo la victoria del Oeste permitirá que Bombadil continúe y aun que sobreviva. Nada había para él en el mundo de Sauron.” ¿Qué tal? ¿Qué dicen de esto último? El usted del que habla vendría a ser Tom.

En la carta 153 Tolkien le responde a un lector molesto sobre algunas cosas con respecto a Tom y dice:

“Frodo ha preguntado no qué es Tom Bombadil, sino quién es. Nosotros y él, sin duda con negligencia, confundimos las preguntas. Baya de Oro da lo que creo la respuesta correcta.” Que como vimos es “Él es”. Tolkien en la parte anterior de la carta trata, de una forma bastante complicada, de decirle a este hombre que al decir Él es, no significa que sea dios o Eru, para nada; sino que vendría a ser algo así: “Es señor de un modo peculiar: no tiene miedo y ningún deseo de posesión o dominio en absoluto. Meramente conoce y comprende las cosas que le conciernen en su propio pequeño reino natural. Apenas juzga y, aun en la medida en que podemos ser testigos, ni siquiera hace un esfuerzo por modificar o eliminar el Sauce.”

Y sigue con algo interesante: “No creo que sea necesario filosofar sobre Tom, y hacerlo no lo mejoraría en nada. Pero muchos lo han considerado un elemento extraño e incluso discordante. El hecho histórico es que lo incluí porque ya lo había inventado independientemente y quería una aventura en el camino. Pero lo mantuve, y tal cual era, porque representan ciertas cosas que de otro modo hubieran quedado excluidas. No pretendo que sea una alegoría –de lo contrario no le habría dado un nombre tan particular, individual y ridículo-, pero la alegoría es el único modo de exhibir ciertas funciones: es, pues, una alegoría o un ejemplar, una encarnación particular de la ciencia natural pura (real); el espíritu que desea tener conocimiento de otras cosas, su historia y naturaleza, porque éstas son otra cosa y enteramente independientes de la mente indagadora, un espíritu coevo de la mente racional sin el menor interés por hacer nada con el conocimiento: zoología y botánica, no ganadería o agricultura.”

Creo que acá se cierra la idea de Tolkien sobre Tom. Es muy clara la idea que tiene Tolkien sobre Tom, es un ser poderoso, pero que no quiere ni le interesa en lo más mínimo usar o demostrar ese poder, es un ser neutral diferente de todo lo que hay en la Tierra Media.

Conclusiones

Tom no es más que un juego literario de Tolkien. Él quería ponerlo en su libro y tuvo la gran idea de rodearlo de misterio, justamente para que fuese ese ser neutral, ese ser que nada tiene que ver con nada y le diese al portador del anillo un descanso en un lugar que nada tiene que ver con el resto de la Tierra media. Por algo siempre lo sacan al pobre Tom de las versiones cinematográficas de ESDLA, justamente porque es prescindible, aunque para mí es muy importante para la historia. Ya que como el mismo Tolkien dice: “representan ciertas cosas que de otro modo hubieran quedado excluidas”, esas cosas serían la paz y la neutralidad de Tom ante la Guerra del Anillo y todo lo que no tenga que ver con su pequeño coto.

Si tengo que decir que es Tom dentro de la Tierra Media, para mí es un maia (como Gandalf, Saruman, Melian o el mismo Sauron), un ainur sirviente de los Valar. Un maia que se enamoro de la tierra y perdió el interés por el resto del mundo. Como le pasó a Melian, o a Radagast. Gandalf parece conocerlo muy bien, por ahí lo conoce de los tiempos en que se paseaba por la Tierra Media como Olórin.

Algo claro es que se dice que llegó hace muchísimo tiempo, cuando todavía estaban las estrellas, que el mundo estaba sólo con su luz. Y que llegó antes que el Señor Oscuro, este señor oscuro sería para mí Melkor cuando vuelve de haber destruido las lámparas de Valinor, y vuelve con Ungoliant habiendo robado los Silmarils. Y algo que me dio pauta también es la protección que hay en su casa, nadie puede penetrar sin el consentimiento de Tom, ¿no les hace acordar al cinturón de Melian, sobre el Bosque de Doriath? Pero esto es pura especulación, la respuesta a la eterna pregunta la da Tolkien y es lo que enuncié al comienzo de estas conclusiones.

Bibliografía

Cartas de J.R.R. Tolkien. Minotauro. Selección de Humphrey Carpenter

El Retorno de la Sombra. Historia de El Señor de los Anillos. Minotauro. Ed. Christopher Tolkien.

El Señor de los Anillos. La Comunidad del Anillo. J.R.R. Tolkien. Minotauro.

Las Aventuras de Tom Bombadil. J.R.R. Tolkien.

1 comentario:

Leonardo dijo...

gracias, excelente artículo.

ya que para contener una opinión personal en conclusión a la calidad de los datos recaudados, me parece bastante sobrío.

felicitaciones.